Creo, que en todas o en la gran mayoría de las congregaciones cristianas además de las reuniones dominicales, en las que se predica La Palabra, se adora y alaba a Dios, se tiene o más bien se mantiene, un reunión que por su escasa participación, a pesar de su importancia, no parece resultar muy atractiva para muchos; se trata de la incómoda (por no utilizar otro vocablo) reunión de oración.
Así que hablaremos de ella, de la reunión de oración.
Nosotros tenemos dicha reunión los jueves de cada semana, pues bien, hace un par de semanas, durante dicha reunión al ver la poca asistencia a la misma, me sentía muy triste, a pesar que domingo tras domingo, animo y recuerdo insistentemente la importancia de esta reunión. Éramos los mismos de siempre.
Con los ojos algo humedecidos, ¿sería alergia? Venían a mi mente algunas porciones de La Palabra de Dios en las que se recomienda orar:
Todos estos perseveraban unánimes en oración…(Hechos, 1:14)
Orando en todo tiempo con toda oración…(Efesios, 6:18)
Perseverad en la oración… (Col. 4:2)
..Sed, pues, sobrios, y velad en oración. (1ª Pedro, 4:7)
Incluso recordé que hasta Jesús utilizó parábolas para dar a conocer la necesidad de orar sin desanimarse. (Lucas, 18:1-8)
Ya que en honor a la verdad, me cuesta comprender por qué este tipo de reuniones son tan impopulares, cuando muchos de los que no asisten a ellas, a menudo piden que se ore por ellos o por sus familiares; cuando lo más lógico sería que ellos mismos se implicaran en esa labor.
Labor en la que muy pocos, a pesar de ser necesaria, quieren implicarse. (Mateo, 26:41)
Y para ello vamos a recurrir a las estadísticas, que según me dijeron estas señalan que solo el 10% de los miembros de una congregación “cargan” con la tarea de mantener a flote a través de la oración, la nave que es la Iglesia. (1ª Tesa. 5:17)
Es decir (por ejemplo) que en una congregación de 100 miembros, sólo 10 de ellos, incan sus rodillas regularmente en tierra, para que todo el edificio (Iglesia) funcione (espiritualmente) acorde a la voluntad de Dios. (Juan 14:14)
Y que además, no solo se intercede por los 90 restantes que no participan, sino que también se llega a interceder por sus familiares; y si añadimos a los amigos y conocidos que nos gustaría que el Señor tocara, más los gobernantes (locales, provinciales y nacionales) y a todos los que están en eminencia, como indica la Biblia, la cantidad se nos dispararía de manera asombrosa, al multiplicarse por sí misma.
Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.
Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad. (1ª Tim. 2:1-4)
¿No da un poco de vergüenza que esta carga la lleven solo 10 personas de una congregación de 100 miembros, como hemos señalada a través de lo expuesto?
Vergüenza, si es que nos consideramos discípulos de Jesucristo; porque estamos haciendo todo lo contrario a lo que solían hacer sus primeros discípulos. Estos oraban todos o muchos por uno, «para remover el cielo» cuando la situación lo requería. Ahora que la situación lo requiere, porque en verdad lo requiere, solo unos pocos, (muy pocos) oran por muchos.
Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él. Y cuando Herodes le iba a sacar, aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta custodiaban la cárcel.
Y he aquí que se presentó un ángel del Señor, y una luz resplandeció en la cárcel; y tocando a Pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas se le cayeron de las manos. Le dijo el ángel: Cíñete, y átate las sandalias. Y lo hizo así. Y le dijo: Envuélvete en tu manto, y sígueme. Y saliendo, le seguía; pero no sabía que era verdad lo que hacía el ángel, sino que pensaba que veía una visión. Habiendo pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma; y salidos, pasaron una calle, y luego el ángel se apartó de él. Entonces Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo verdaderamente que el Señor ha enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes, y de todo lo que el pueblo de los judíos esperaba. Y habiendo considerado esto, llegó a casa de María la madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos, donde muchos estaban reunidos orando. (Hechos, 12:5-12)
Y, aunque resulte chistoso, se, que en algunas congregaciones, se ofrece totalmente gratis café y galletas a los posibles asistentes a las reuniones de oración; pero ni con esas. Sin embargo no nos importa asistir por muy lejos que esté, a un “concierto cristiano” y pagar lo que nos pidan (no es gratis) para entrar al recinto donde se celebre, que de tantos espectadores que acuden, suele ser en un estadio. Porque, según dicen el Señor mora entre las alabanzas de su pueblo, y es verdad, pero el verdadero pueblo de Dios es un pueblo de oración; un pueblo que se humilla, ora y busca el rostro de su Señor, para perdón de pecados y sanidad.
Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. (2ª Cron. 7:14)
Mañana, jueves, (estoy escribiendo en miércoles) de nuevo habrá reunión de oración, no sé cuantos asistirán, pero mi esposa y yo no faltaremos, y aunque de nuevo se me humedezcan los ojos, (por la alergia) seguiré clamando a Dios por la congregación a la que pertenezco, por mi familia, por mis hermanos en la fe, por mi pueblo, por mi país y por todo aquello que el Señor me indique. Porque después de todo, esto es lo que hay:
… Ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad. (Fil. 2:12-13)
Y me animaré recordando, que las oraciones de los santos, sean pocos o sean muchos, es olor grato, (incienso santo) que sube hasta la presencia del Señor. (Apoc. 8:3-4)
Que la Gloria sea siempre para nuestro Dios.
FUERZA PASTOR!!!! Y QUE SE CURE DEFINITIVAMENTE DE LA ALERGIA
ESTAREMOS CON USTEDES RENOVANDO NUESTRO ANIMO Y ORANDO POR EL BIEN DE LA VILLA, DE LOS HERMANOS, FAMILIARES Y PARA QUE DESAPAREZCAN LAS INJUSTICIAS DEL MUNDO, POR LA OBRA DE NUESTRO SEÑOR.
BENDICIONES!!!! Y SIEMPRE ADELANTE!!!!
Nos olvidamos empezando por mi de la importancia de los cultos de oración. Un amigo y hermano en Cristo de Angola, me regaló un libro sobre la oración; libro escrito por dicho hermano, lo leí y decía cosas muy importantes, como que los cristianos sacamos tiempo para ir de compras, ver televisión, leer, etc. etc., pero ni orábamos ni sacábamos tiempo para hacerlo, o lo hacíamos muy poco. Recuerdo que decía: Mucha oración, mucha victoria. Poca oración, poca victoria.
Así que gracias, porque el el artículo, me ha hecho reflexionar.
Dios lo bendiga Pastor.
Cosas como las que Ud. escribe, nos llevan a una reflexión profunda, y a la siguiente pregunta: Somos realmente el pueblo de Dios??? o somos de los que Pablo escribió, los que tienen comezón de oídos buscando oír lo que nos place??? Que Nuestro Padre tenga misericordia de todos nosotros sus hijos… Salvos como por fuego…
Hermano gracias por sus artículos, los comparto con la iglesia; lo del tiempo de oración si en algo lo conforta, el problema no esta solo en su congregación, nosotros también sufrimos viendo la asistencia de esa reunión tan importante, lo que nos ha ayudado es cambiar el día y el horario, de forma que no se tenga excusa.
Gracias Pastor Sellers por éste y por cada uno de los artículos que me envías, me sirven de mucho en la edificación de la iglesia y en la mía propia; el TODOPODEROSO te bendiga y te guarde en todos tus caminos
desde ahora y para siempre. Si en ocasiones no te escribo, no te preocupes porque siempre leo tus mensajes y estoy muy agradecido. Sé que algún día y en cualquier rincón del mundo, tendré el privilegio de verte cara a cara y poder darte un abrazo de amistad profunda y gratitud eterna.
Tu hermano y consiervo en Cristo Pastor Gumersindo.
Soy un mexicano que los saluda desde Veracruz, México, me gusta mucho su pagina y la forma como plasman reflexiones y pensamientos prácticos aplicables en la vida diaria(con su base biblica), su lectura se ha vuelto una de mis favoritas por la mañanas, ellas me dan fe y fuerza para iniciar el día, Dios bendiga a su comunidad y a un ser muchas veces atribulado (yo) que necesita la guía y fuerza del Señor, Gracia
No nos podemos imaginar, las pérdidas tan enormes que sufrimos por descuidar la oración, tanto a nivel individual como colectivo, pues es lo que mueve la mano de Dios, para obrar, y lo que detiene a las obras de las tinieblas, por eso no ocurren tantas cosas que anhelamos, como que almas vengan a Cristo,que ocurran sanidades o se solventes problemas ecnómicos. ¡¡Dios requiere nuestras oraciones para obrar !!!.
Muchas bendiciones para todos. Manuel.
Hermano gracias por sus artículos, son muy interesantes especialmente el de la oración, pues el día 25 de Agosto, es el día mundial de la oración por la capellanía carcelaria y este puede ser un buen tema para ese día. Saludos a Vicente y a Mariano juntamente con sus familias, y que la Paz de Dios sea con todos bendiciones. Asnaldo