¿Puentes o Murallas?

 

 

Tenemos los humanos la capacidad y la oportunidad a lo largo de nuestra vida, de realizar infinidad de cosas. Incluso podemos llegar, si nos lo proponemos a ser constructores; constructores tanto de puentes como de murallas, y esto tanto en el ámbito natural como en el espiritual.

Pero como aquí, lo que nos interesa, es conocer lo que podemos construir en lo espiritual, vamos a centrarnos en ello. (Gal. 6:7)

Sabemos que los puentes sirven para unir, sortear obstáculos y relacionarse. Los puentes espirituales también.

Las murallas, entre otras cosas sirven para separar, defenderse y aislar. Las murallas espirituales también.

Aunque algunos piensan que los puentes, además de unir, también pueden servir, para invadir su intimidad; (espiritual) y que las murallas, además de aislarlos, para protegerse de cualquier (también espiritual) invasión.

De ahí la justificación de algunos que se pasan la vida levantando muros a su alrededor. Protegiendo, dicen, su intimidad, cuando lo único que protegen (sin quizá saberlo) es a los demonios que los tiene atados con cadenas de desconfianza y amargura, que les impiden abrirse a los demás y mostrarse tal como son.

Actitud que hasta cierto punto, podría aceptarse de los que no conocen al Señor. Pero para los que lo conocen, esta actitud es inaceptable. Entendiendo con esto, que los que son de Cristo, siempre deben construir puentes; murallas, nunca. Y para ello, para ser unos buenos constructores de puentes (espirituales) en Cristo, tenemos una serie de recomendaciones en la Palabra de Dios, así que veamos:

Se nos dice que estemos siempre gozosos. (Fruto que emana del Espíritu Santo y supone una profunda alegría que este infunde en aquellos que depositan su fe en Dios)

Que oremos sin cesar. (Es para algunos el esfuerzo, para otros el placer de comunicarse con Dios, ya sea para ofrecerse a Él, hacer una petición o simplemente expresarle los pensamientos o deseos personales)

Que demos gracias en todo. (Acción en la que una persona reconoce un favor de otra, también del Señor, expresándolo de forma verbal o material)

Que no apaguemos al Espíritu. (Consecuencia de pasar por alto lo anterior)

Que lo examinemos todo, y que retengamos lo bueno que hayamos encontrado.

Que nos abstengamos de toda especie de mal.

Para que el Dios de paz,
nos santifique, fortalezca y guarde, al construir firmes puentes espirituales, facilitando el paso a todos aquellos, que, libremente deseen ir al encuentro de Jesús. (1ª Tesalonicenses, 5:12-23)

 

 

¿Podrías pensar en ello?

 

 

3 comentarios sobre “¿Puentes o Murallas?

  1. La verdad es que muchos de los que decimos que conocemos a Cristo, vivimos nuestro cristianismo encerrados entre las 4 paredes de la iglesia.
    Tendríamos que darnos cuenta, que a Cristo hay que presentárselo a toda la gente. Hay que construir mas puentes para Él.

  2. Que bueno es que a pesar de «saber» estas cosas, los hermanos nos las recuerden, porque con eso nos animamos a ser perseverantes, en tanto esperamos el regreso del Señor y el momento de reunirnos para alabarle. Tender puentes es una misión que además llena de satisfacción al que la realiza y sirve a los propósitos de nuestro Señor.

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