Dejó dicho el Señor Jesús:
Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hayan. (Mateo, 7:13-14)
Como todos sabemos, el mas interesado en que la salvación abarcara a toda la humanidad fue el mismo Jesucristo.
Mostrándonos para ello dos puertas, una ancha y otra estrecha. Advirtiéndonos donde conducen cada una de ellas.
En la ancha la que conduce a la perdición (al infierno) se puede pasar en grupo y sin control; está preparada precisamente para todos aquellos que han vivido alejados de Dios, sin freno ni control.
La estrecha, la que conduce al vida, (al paraíso) es muy distinta; el paso debido a su estrechez debe ser de uno en uno y bajo un control riguroso; necesitando además esta identificación: Adquirido por Cristo.
Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, … (Juan, 17:24)
¿Has elegido ya la puerta?
¿Podrías pensar en ello?
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SEGURO QUE NOS GUSTARÁ MAS LA PUERTA ESTRECHA, HAREMOS TODO CUANTO PODAMOS PARA SER MERECEDORES DE ELLO.
QUE ASÍ SEA!!!!!
No conozco otra puerta que la estrecha, desde que tengo memoria. Siempre me he sentido escogida, santo linaje, adquirida por por Dios…me he rebelado, pecado, oídos sordos… Soy linaje escogido, desde antes de la fundación del mundo El Señor me escogió, no porque lo mereciera.. El es Dios.
No lo entiendo, más El hace y deshace según su voluntad en mi.