Y Jehová dijo:¿Que es eso que tienes en tu mano?
Y él respondió: Una vara.
(Éxodo 4:2)
Aunque nos cueste creerlo, el Señor tiene un plan para cada uno de sus hijos, (para cada uno de nosotros).
El señor que es omnisciente, omnipotente y omnipresente, se sirve de nuestra experiencia y de lo que poseemos para llevar a cabo ese plan, (su plan).
Todos conocemos muy bien por medio de las escrituras, la vida de Moisés; el significado de su nombre; de quien era hijo; quien lo educó; donde se educó y creció; como intentó defender a sus hermanos hebreos y el desastroso resultado, debido a que este era el plan de Moisés y no el de Dios.
A menudo pensamos que nuestros planes son los planes del Señor, porque no son malos, si no todo lo contrario, a nuestros ojos son muy buenos, pero los resultados suelen ser adversos por cualquier motivo, sea el que sea.
Moisés, tuvo que dejar su “llamado” y alejarse de todo lo que hasta ese momento había sido su “ministerio” y sin saberlo, iba al encuentro de su Dios, a la escuela celestial, inscribiéndole el Señor, en la facultad “Tiempo de Dios”
Pasaron muchos años, había perdido el vigor de la juventud, quizá también perdió su esperanza; esperanza que habría mantenido durante mucho tiempo de liberar a Israel, su pueblo, de la esclavitud de Egipto.
Pero Dios, creyó que era el momento de graduar a Moisés; durante 40 años permaneció en la facultad; este ya no confiaba en sus fuerzas, ni en su linaje, ni en sus conocimientos.
Era un pastor de ovejas, un asalariado, el propietario del rebaño era su suegro y lo único que poseía, era una vara; eso sí, conocía todo el desierto, sabia con exactitud donde encontrar pasto y agua para las ovejas que apacentaba, y en caso de ataque de fieras o alimañas, con su vara las defendía.
Si, podía graduarse, era un experto conocedor del terreno y conductor de rebaños, no se necesitaba mas; sin orgullo, humilde, sencillo, honrado y temeroso de Dios; era la persona idónea para llevar a cabo el plan de Dios y Dios lo llamó.
Lo llamó por su nombre, (el Señor nos conoce a cada uno por nuestro nombre). Él sabe lo que guardamos en nuestro corazón, sabe nuestro deseo y disposición a servirle; conoce nuestra experiencia y todo lo que poseemos, y lo utiliza llegado el momento, su momento; la experiencia adquirida junto con lo que poseemos, para que su plan, el plan de Dios sea llevado a cabo, de una manera efectiva.
Y así fue, Israel fue liberado, defendido, instruido, capacitado, nutrido, guiado e introducido en la tierra prometida, Canaan, tierra de Dios, prometida a su pueblo.
Moisés es una clara referencia de que a su debido tiempo, al tiempo de Dios, el plan previsto para nuestras vidas se llevará a cabo, sin importar la escasez de medios que poseamos, con una sola y única condición, que cuando oigamos su voz, simplemente digamos……….. “heme aquí Señor”
Si ponemos todo lo que poseemos a disposición del Señor, aunque solo sea una vara, Él obrará en nuestras vidas.
Así que, sirve al Señor con lo que tienes, y Él te bendecirá y utilizará.
Lectura: Éxodo, capítulos 2, 3 y 4.
Que la Gloria sea siempre para nuestro Dios.
Gracias por este mensaje, muy lleno del Espiritu y palabra de sabiduria. Me ha ministrado, le bendigo pastor Antonio
Gracias Señor por tu palabra.
Mi hno., me inspiras a cuidar nuestra vara, la que Dios nos ha dado, bendiciones.
GLORIA A DIOS UN MENSAJE PODEROSO QUE MINISTRA LA VIDA DE AQUELLOS QUE ESTAMOS AL SERVICIO DE DIOS Y MUCHAS VECES NO ENTENDEMOS PORQUE PASAMOS DIFERENTES CIRCUNTANCIA
Oportuna y sabias Palabras