¿Actores o espectadores?

 

Al disponer el Señor Jesús, de corto tiempo para preparar a sus discípulos, aprovechaba cualquier lugar y momento para instruirles a través de magistrales y edificantes charlas, sobre los negocios del Padre. Animándolos (además) no sólo a creer en Dios, cosa que ya hacían, sino a que creyeran también en Él. (Juan, 14:1) Les dijo también, (entre otras muchas cosas) que nadie podría ir al Padre, si no era a través de Él.…

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