Palabra para el 2017

Como cada año recibo una palabra profética para el año entrante. En este caso para el recién estrenado 2017.

Y como cada año la palabra profética no defiere en nada de la del anterior  año. En todas ellas y la largo de los años, no puede faltar, la prosperidad material, la abundancia de bienes, la conquista de las naciones, la restitución de lo robado por Satanás, la restauración nacional, las bendiciones prometidas, la recogida de la cosecha, el cumplimiento de lo decretado (por uno mismo) etc. etc.

Vosotros, pues, no os preocupéis por lo que habéis de comer, ni por lo que habéis de beber, ni estéis en ansiosa inquietud. Porque todas estas cosas buscan las gentes del mundo; pero vuestro Padre sabe que tenéis necesidad de estas cosas. Mas buscad el reino de Dios, y todas estas cosas os serán añadidas. No temáis, manada pequeña, porque a vuestro Padre le ha placido daros el reino. Vended lo que poseéis, y dad limosna; haceos bolsas que no se envejezcan, tesoro en los cielos que no se agote, donde ladrón no llega, ni polilla destruye. 
Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón. 
(Lucas 12:29-34)

Y lo que no se yo, porque cada año me pregunto lo mismo, a que sector de la Iglesia de Jesucristo va dirigida esa palabra profética, porque casi diariamente, recibo información fidedigna a través de varias organizaciones cristianas,  sobre masacres, persecuciones, violaciones, conversiones a la fuerza, expropiaciones,  quema de Templos durante el culto y fuera de él   y   muchos  más atropellos que están sufriendo en varios continentes nuestros hermanos en la fe,  y que  son IGLESIA DE JESUCRISTO  al igual que nosotros,  y que lo profetizado o *decretado,  cada nuevo año, no les alcanza.

Así que, ¿No sería mejor proclamar un año de oración, para que en verdad la bendición de Dios alcanzara a todos sus hijos, tal como lo asegura el Señor en su Palabra?

Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra.  (2 Crónicas, 7:14)

Porque a nosotros, a su Iglesia, lo que nos toca  es  con humildad, agachar la cabeza, orar y hacer la voluntad de Dios, dejándole los decretos a Él, que es el que entiende del tema, para que oiga nuestra oración, nos perdone y bendiga.

¿Podrías pensar en ello?

 

*Decreto: Decisión que toma una persona o un organismo con autoridad para ello.

2 comentarios sobre “Palabra para el 2017

  1. Amado Pastor Antonio:
    Con mucha atención sigo sus publicaciones desde hace un tiempo, gracias a que Dios tuvo a bien ponerme en contacto con usted de esas formas que nosotros los hombres solemos llamar «por casualidad.» Sin embargo, estoy claro que nada ocurre por accidente sino que hay un plan orquestado por Su mano misericordiosa.
    Le felicito por esta publicación.
    Nos hace falta más humillación y menos personalismo, que luego se convierte en orgullo, y que nos lleva a la osadía de decretar por sobre la voluntad del Padre y de darle órdenes como si de uno a nuestro cargo se tratase.
    Gracias por su vida. Dios lo siga bendiciendo.
    Felicidades para este 2.017
    Saludos desde Venezuela, donde la palabra para nosotros este año en el Centro Cristiano Levántate y Resplandece, donde me congrego en Caracas, es «Guerra»

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