La otra Mejilla

 

 

Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra.(Mateo, 5:39)

Poner la otra mejilla, es la acción que se espera de los creyentes ante cualquier situación.

Acción esta que los creyentes olvidamos muy a menudo; pero que los no creyentes, nos la recuerdan constantemente. Como si fueran ellos los responsables de que se apliquen las normas y los preceptos de un Dios, en el que no creen.

Aunque poner la otra mejilla, no significa estar continuamente dispuesto, y preparado, a ser golpeado.

Sino que se trata, de que, pudiendo devolver el golpe recibido, por amor a Cristo, no devolverlo.

Ni devolver, mal por mal, pudiendo hacerlo. Ni maldecir, cuando nos maldicen, sino bendecir. Ni juzgar, cuando injustamente se nos juzga.

Poner la otra mejilla, es tratar a los demás como nos gustaría que se nos tratase, aunque no lo hagan.

He aquí el ejemplo:

Pero yo os digo; Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. (Mateo, 5:44-45)

 

¿Podrías pensar en ello?

 

 

Un comentario sobre “La otra Mejilla

  1. Así es! y no hay más, frente a la Palabra y sus mandamientos no hay excusas, ¿Quién puede justificarse? reconocer y punto, y hacer; y si hay resistencia mira y arrepientete que el Señor sana o no, Antonio, un beso guapo y a seguir bendiciendo, y siendo bendecidos. Ali.

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