Sobre fundamento ajeno.

 

 

Tengo, pues, de qué gloriarme en Cristo Jesús en lo que a Dios se refiere.
Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras, con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo.
Y de esta manera me esforcé a predicar el evangelio, no donde Cristo ya hubiese sido nombrado, para no edificar sobre fundamento ajeno, sino, como está escrito:
Aquellos a quienes nunca les fue anunciado acerca de él, verán; Y los que nunca han oído de él, entenderán.
(Romanos, 15:17-21)

Se por algunos dirigentes denominacionales, hermanos en la fe todos ellos, que están teniendo problemas con algunos pastores que se están apartando de la denominación en la que han crecido y formado.

Denominaciones con mucho arraigo y antigüedad en muchos países a lo largo y ancho del planeta Tierra. Y el problema consiste en que no se sabe exactamente, en qué consiste el problema. Porque no se trata de que la denominación, organización o convención en cuestión, tenga falsa doctrina y, que si este fuera el caso, no sería de ahora sino desde cuando se fundó.

Aunque parece ser, que después de muchos años, se están dando cuenta, (es lo que alegan dichos pastores) que las doctrinas no están fundamentadas en la de los apóstoles y profetas, abandonando debido a esto, la denominación a la que han pertenecido durante años, arrastrando tras ellos a la grey que pastoreaban; apropiándose además del edificio, salón o lugar donde se congregaban, a pesar de pertenecer o ser propiedad de la organización a la que pertenecían.

Lo curioso del caso es que la gran mayoría, por no decir todos, los pastores que abandonan “su denominación” alcanzan antes o inmediatamente, el rango de “apóstol” y digo rango porque parece ser que es un grado más en su currículo o escalafón espiritual.

Estos nuevos apóstoles, inmediatamente se unen a otro movimiento u organización, al que no consideran “denominacional” no teniendo en cuenta que el significado de denominación es: el nombre que se da a una cosa. Por lo tanto si la organización u movimiento tiene nombre, es una denominación, aunque no se quiera. Así que se sale de una denominación para entrar a formar parte de otra, pero con unos galones más y con más “caché” (categoría) espiritual.

Y parece ser, (según me han dicho) que estos nuevos movimientos no están muy preocupados en ganar almas para Cristo, sino que se preocupan más bien con los que ya han sido ganados, edificando sobre fundamento ajeno; todo lo contrario de lo que hacía Pablo, el apóstol de los gentiles.

Es como si de fuera de pesca a una piscifactoría o criadero de peces, en vez de ir mar adentro, que allí es donde le recomendó el Señor que fuera el apóstol Pedro a pescar.   (Lucas, 5:4) 

Por lo visto, se quiere dar a conocer al mundo evangélico los fundamentos apostólicos y proféticos de los que se supone se carecen, cuando a mi entender la Palabra de Dios es muy explícita al respecto:

Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu. (Efesios, 2:19-22)

Cuando hay tantos seguidores de Russell y de José Smith, y de tantos otros a nuestro alrededor, que no se les presta ningún tipo de atención y tal vez sean los más necesitados de esos fundamentos.

Además hay algo que me intriga: ¿Qué habrá sido de los que nos precedieron en el evangelio, y de aquellos misioneros que conociendo sólo a los apóstoles que menciona la Biblia expusieron sus vidas dando a conocer a Cristo? ¿Tenían estos los fundamentos adecuados? ¿Es válido el bautismo que nos administraron si los fundamentos en los que creíamos, no eran válidos o estaban equivocados?

La verdad es que estoy un poco desconcertado, al enterarme que lo que dice la Palabra de Dios, parece ser, que no es lo que dice o lo que quiere decir, si no nos lo revela un apóstol o profeta, ya que esta es una de las funciones apostólicas, según dicen. Pareciéndose más bien al líder religioso conocido por todos, que solo él tiene la potestad de hablar Ex cathedra en cuanto a doctrina se refiere.

Por otra parte, estoy totalmente convencido que la Iglesia verdadera, la que tiene al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, tiene todos los fundamentos necesarios para ser y estar edificada con todo rigor y garantía espiritual, ya que así lo anunciaron los profetas de la antigüedad, según lo indica san Pedro en la primera de sus epístolas. (1ª Pedro, 1:10-12)

Además, san Pedro, (Pedro para los amigos) menciona en su otra carta lo siguiente:

Amados, esta es la segunda carta que os escribo, y en ambas despierto con exhortación vuestro limpio entendimiento, para que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas y del mandamiento del Señor y Salvador dado por vuestros apóstoles(2 Pedro, 3:1-2)                                                                                        

Entendiendo que “el antes” a que se refiere Pedro, se trata de los profetas de la antigüedad que ya anunciaban la venida del Mesías y todo lo que iba a acontecer, durante y después de su venida, y que los apóstoles mencionados, son los que el mismo Señor y Salvador Jesucristo escogió para que proclamaran su evangelio de salvación, que además fueron testigos de todo lo que le aconteció. Por lo tanto he aquí los fundamentos apostólicos y proféticos, que sobre los cuales y en mi opinión, está o debería estar edificada la Iglesia, siendo Jesucristo, como todos sabemos la piedra angular que la sostiene o debería sostener, sin añadidos de ninguna clase.

Y que a pesar, de que la conclusión de los estudiosos tanto del griego como del hebreo, de que un apóstol, simplemente es un representante o enviado de alguien, parece ser que estos enviados, se atribuyen más autoridad que quien les envió; suponiendo también que hayan sido enviados por quien dicen que los envió. Porque debido a la diversidad no está muy claro quién lo es. (1ª Cort. 3:1-13)

Quiero terminar con la recomendación que en la carta a los Efesios les hace el apóstol san Pablo, (Pablo para los amigos) a los creyentes de esa ciudad; recomendación que en mi opinión es universal y no solo para los efesios; pero antes quisiera que alguien me respondiera a esta pregunta: ¿Se hacen las cosas que se hacen, para la Gloria de Dios o para nuestra propia gloria?

Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; Un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos.  Pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo.
Por lo cual dice:
Subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dio dones a los hombres.
Y eso de que subió, ¿qué es, sino que también había descendido primero a las partes más bajas de la tierra? El que descendió, es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo.
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.   
(Efesios, 4:1-16)

 

Que la Gloria se siempre para nuestro Dios.

 

 

 

5 comentarios sobre “Sobre fundamento ajeno.

  1. Que bueno sería que se diera a conocer a Jesús, donde nunca ha sido predicado y nos dejásemos de contender entre nosotros mismos, olvidando que estamos en el mismo lado. Porque Jesús ya lo dejo dicho: El que no es contra nosotros es con nosotros.

  2. Con todos los movimietos raros esos que andan por ahi metiendose en las iglesias, creo que este articulo es clave hasta para los que lastimosamente ya se han confundido. Le doy 10 de 10. Bendiciones

  3. Gracias Antonio. Acabé agotada de tanto cartel…Líder de alabanza? Lideres de qué y cómo. No recuerdo haber leído esta palabra LIDER en la Biblia sin embargo montones de veces leo SIERVOS. Otro 10 de 10 al Señor que usa a sus siervos como ungüento para las heridas.

  4. Para mi creo que nosotros como hijos de Dios debemos entender que no debemos hacer trabajo sobre fundamentos ya hechos, ya que así y ahora, ya tenemos un trabajo para hacer en el SEÑOR. Solo nos basta mirar a nuestro alrededor y ver cuántas almas están sin Cristo. Y actuar. Mil bendiciones mis hermanos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.