Aún no había tocado el Señor mi corazón, cuando acompañando a mi esposa un domingo a la iglesia, ocurrió algo que nunca he podido olvidar.
Vi entrar al salón de reuniones a un matrimonio muy bien vestido, y al indicarle la esposa del pastor que se sentaran en la primera fila, tuvieron que pasar por mi lado, fijándome entonces en el abrigo de pieles que llevaba la mujer, era un abrigo muy hermoso y tal vez muy caro, aunque esto último no lo se.
En la última fila, estaba sentado también un matrimonio, con ropas humildes. Nadie se dirigió a ellos.
Al finalizar el culto, le ofrecieron a la señora del abrigo de pieles, un precioso ramo de flores, como despedida de sus vacaciones de verano en nuestras playas; era una concertista famosa de piano, que regresaba a su país.
El matrimonio humilde de la última fila, también venía a despedirse, regresaban a su tierra; habían estado trabajando ambos todo el verano en un hotel de la costa, para poder subsistir durante el invierno; solo les dieron la mano.
Por aquel entonces, no había leído la epístola universal de Santiago, cuando la leí por primera vez, recordé avergonzado, lo ocurrido aquella mañana de domingo.
¿Podrías pensar en ello?
Así es la injusticia y engreimiento en la vida, algunos cristianos caemos en el sentarnos en la primera fila.
Es una verdad enorme…juzgamos a los demás por su apariencia, capacidad, dinero, poder…
Solo el Señor puede enseñarnos a mirar a los otros y ver lo que El ve. Gracias por todas las palabras desde el centro cristiano de la VILA. Son una gran ayuda.
HEMOS ESTADO LEYENDO SU MENSAJE ENVIADO Y ES MUY INTERESANTE, QUE ES VERDAD QUE A VECES CAEMOS EN EL ENGREIMIENTO, PERO GRACIAS A DIOS QUE NOS DA SABIDURIA PARA SALIR DE ESE ERROR
Hermano EL SEÑOR es misericordioso y nos permite ver cuan injustos y equívocos podemos ser, cuando queremos congraciarnos con alguien, sin querer ofender a los demas.
Dios no mira las ropas, la fama o el dinero es insignificante para el, lo que mira son los corazones, No deberia impresionarnos nada de estas cosas a los cristianos ni darle la mas minima importancia, pero muchas veces no es asi….tristemente
Buenísimo el articulo. Saludos.