El les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y hallaréis. Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran cantidad de peces. ( Juan, 21:6)
En mas de una ocasión, el Señor Jesucristo, mandó a sus discípulos que echaran las redes para pescar.
Creo que todos conocemos que es una red y para que sirve, pero lo que quizá, no conozcamos muchos de nosotros es, como utilizarla. Para ello hay que ser pescador.
Echan los pescadores sus redes, allá donde creen que pueden obtener una abundante pesca. Tener una potente y moderna embarcación, equipada con todos los adelantos técnicos de navegación y pesca, no es suficiente para conseguir buenas capturas; hay que echar la red para poder pescar.
En la actualidad, sus discípulos, también pescadores de hombres, como antaño, debemos echar la red y el Señor se encargará de atraer los peces a la red.
Si no echamos la red, por mucho que oremos, no habrá pesca.
Porque lo peces no van a saltar a “nuestra barca” por muy bonita y moderna, que esta sea.
Y les dijo: Venid en pos de mí, y os haré pescadores de hombres. (Mateo, 4:19)
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