En conformidad a todas las cosas que Jehová había mandado a Moisés,así hicieron los hijos de Israel toda la obra.
Y vio Moisés toda la obra, y he aquí que la habían hecho como Jehová había mandado; y los bendijo. (Éxodo 39:42-43)
Una de las cosas que mas desea el Señor, es la de guiarnos a través de nuestra vida.
En el libro de Éxodo podemos encontrar la firme mano del Señor detrás de todo lo que le acontece al pueblo de Israel.
Incluso les hace construir un lugar de encuentro o reunión, para reunirse o encontrarse con su pueblo.
Este era un lugar perfecto diseñado por el Señor, para que su pueblo en cada momento conociera su voluntad; de allí salía tanto la orden de avanzar, como la de acampar.
El Señor guiaba a su pueblo en todo momento, debido a que habían construido el lugar de encuentro o reunión, conforme al diseño divino, añadiendo además, dedicación, sabiduría y alegría.
Entonces una nube cubrió el tabernáculo de reunión, y la gloria de Jehová llenó el tabernáculo. Y no podía Moisés entrar en el tabernáculo de reunión, porque la nube estaba sobre él, y la gloria de Jehová lo llenaba.Y cuando la nube se alzaba del tabernáculo, los hijos de Israel se movían en todas sus jornadas; pero si la nube no se alzaba, no se movían hasta que ella no se alzaba.Porque la nube de Jehová de día sobre el tabernáculo, y el fuego estaba de noche sobre él, a vista de toda la casa de Israel, en todas sus jornadas. (Éxodo 40: 34-38)
¿Tenemos nosotros un lugar de reunión con Dios, para que Él pueda guiarnos en nuestra vida?
Piensa en ello.